Es necesario contar con una visión de la situación actual de las redes sociales, qué son, cuánto han influido en el desarrollo de las actividades diarias, cómo han determinado nuevas formas de relacionarse con los demás y cuánto han modificado las formas de interacción tradicionales.
David Caldevilla Domínguez, profesor de Publicidad y Relaciones Públicas y Gabinete de Comunicación de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, en su artículo titulado: Las Redes Sociales. Tipología, uso y consumo de las redes 2.0 en la sociedad digital actual, expone que “Las redes sociales nacen como una reunión de personas, conocidas o desconocidas, que interactuarán entre sí, redefiniendo al grupo y retroalimentándolo” (Caldevilla Domínguez, 2010, pág. 47).
La joven historia de las redes sociales
Las redes sociales tienen sus inicios luego de que el fenómeno de la interactividad permitió que las personas puedan retroalimentar la información que se presentaba en Internet, es decir nace luego de la creación de la web 2.0.
Desde que el Internet se volvió un espacio en el que las personas podían, de cierta forma, expresar lo que pensaban, se han creado muchas plataformas con el objetivo de hacer que esas expresiones lleguen al mayor número de personas.
Es así, como en varios países se han desarrollado formas innovadoras en las que se puede aprovechar este alcance mundial, entre los primeros países estuvo Estados Unidos de Norteamérica.
Según los datos expuestos en el estudio realizado por Caldevilla, la historia de las redes sociales tienen su origen en la transformación del Internet tradicional a la web 2.0, que básicamente es la inclusión de la interactividad en los portales web, permitiendo que los usuarios retroalimenten las plataformas web y empiecen a generar contenido propio, es decir nutrir a los sitios web de información.
La primera desilusión de las empresas en la web
En el 2003 los portales de las empresas que tenían presencia web no tenían el número de visitas anhelado para la inversión realizada, así que varias de estas empresas razonablemente optaron por cerrar sus portales online.
En este mismo año es cuando se empieza a explorar el potencial de Internet, puesto que ya existía mensajería instantánea y foros en los que se podía discutir temas de interés, sin embargo, no existía un sentido de pertenencia a un perfil personalizado por ejemplo, ni tampoco la posibilidad de que los usuarios, ya sean conocidos o desconocidos, puedan visitar estos perfiles, mucho menor era la posibilidad de que usuarios puedan ponerse en contacto mediante los portales de esa época.
Ya sea por coincidencia o por intención, al explotar el potencial de Internet creando plataformas en las que los internautas podían conocerse mejor y ponerse en contacto entre sí, se comienza a hacer frente a la crisis informática.
En este momento es muy lógico pensar en que si las personas encuentran atractivo un espacio, van a visitarlo constantemente, entonces resulta lógico que en el momento en que a los usuarios se les permita personalizar perfiles y exponerlos al mundo, esto se convierta en un pasatiempo interesante y por ende aumente su número de visitas a este tipo de plataformas, siendo así usuarios más frecuentes de Internet ya sea para alimentar la base de datos de una plataforma social o para visitar las plataformas empresariales.
Primeras Redes Sociales
En el año 2003 fueron tres norteamericanos los que crearon las primeras redes sociales de Internet: Marc Pincus con Tribe.net, Reid Hoffman ponía en marcha a Linkendin y Jonathan Abrams que lanzaba Friendster.
Actualmente el liderato en usuarios y desarrollo, no lo llevan esas primeras redes sociales, toda la evolución que han tenido este tipo de plataformas ha sido tal, que desde entonces las redes sociales han adquirido públicos específicos, formas de uso específicas y la posibilidad de convertirse en registros de la vida entera de los usuarios.
Sin mencionar las polémicas que se han generado por el tráfico de datos personales, hoy en día estamos a la expectativa de cómo evolucionarán estas plataformas y esperamos que en la era del conocimiento en la que vivimos, sirvan sobre todo para eso, para promover el conocimiento.